Junior, a definir el cupo a la final en Medellín: hace tres años se logró el tiquete
Midiéndose esa vez también al Atlético Nacional, en un dramático partido.
Muchas veces para ser juniorista, lo que más se necesita es tener fe. Con el equipo barranquillero nunca se sabe lo que va a pasar, hasta el momento final y así, viviendo en un mundo cambiante, es como sus hinchas se han acostumbrado a esperar lo imposible. Para bien, o para mal.
Sin embargo, muchas veces esa fe y esperar con los ojos cerrados a que pase lo mejor se conjugan y se logran alegrías. Y cuando eso pasa, suelen ser históricas. Este relato es de un recuerdo de esos, que, al tiempo, alimentan la ilusión.
En el año 2019, Junior llegó a Medellín, a dirimir la opción de avanzar a la final. Al frente tenía, al igual que este miércoles, al encopetado Atlético Nacional.
Junior debía ganar para obtener el cupo, luego de un torneo donde apenas había sufrido dos derrotas y en donde Julio Comesaña asumió la dirección del equipo en la última fecha del todos contra todos luego del despido de Luis Fernando Suárez.
Esa noche, Comesaña armó lo mejor que podía en el terreno de juego. Entre esos, el siempre discutido Daniel Moreno para hacer dupla en el frente de ataque con Teófilo Gutiérrez. Hoy ninguno de los dos permanece en el equipo.
Es más, de aquella formación titular, solo sobreviven tres jugadores en el actual equipo: Sebastian Viera, Gabriel Fuentes y Freddy Hinestroza.
Esa noche, Junior alineó con Sebastián Viera; Marlon Piedrahita, Rafael Pérez, Willer Ditta, Gabriel Fuentes; Luis Narváez, Víctor Cantillo, James Sánchez, Freddy Hinestroza; Daniel Moreno y Teófilo Gutiérrez.
Por su parte, Nacional presentó a José Fernando Cuadrado; Helibelton Palacios, Daniel Bocanegra, Alexis Henríquez; Deiver Machado; Jeison Lucumí, Brayan Rovira, Sebastián Gómez, Vladimir Hernández, Aldo Leao Ramírez y Hernán Barcos.
Como no podía ser diferente para un partido tan trascendental, Junior empezó abajo en el marcador.
A los 4 minutos el samario Aldo Leao Ramírez empujó la pelota en las mismas barbas de Sebastián Viera, que nada pudo hacer para evitar el gol. A los barranquilleros les tocó nadar, contra la corriente todo el partido.
Para colmo de males, tres minutos más adelante, al minuto 7, Freddy Hinestroza se lesionó y el que debió entrar en su puesto fue Sebastián Hernández. A la postre, sería el héroe de la noche.
De hecho, los otros dos cambios del equipo, David Murillo entrando por Ditta (45 minutos) y Pico por Daniel Moreno (58 minutos), también fueron por lesión. aquella noche Comesaña debió resolver sobre la marcha todo lo que le pasó.
Pero como los milagros son para los que tienen fe, a los rojiblancos todo les cambió en un espacio de 26 minutos.
A los 10 minutos Luis Narváez les ‘bailó en la cara’ a los verdes ejecutando un tiro penal para emparejar la cuenta a un gol, ante una tribuna que observaba impávida el inicio de una remontada memorable.
El mismo Narváez soltó una perfecta asistencia a Teófilo para que este pusiera la ventaja 2-1, y comenzara a definir el cupo a favor de los ‘Tiburones’ para una final que terminarían ganando al Deportivo Pasto en Bogotá.
Ese 5 de junio siguió con una gran jugada entre Sebastián Hernández y Teófilo, cuando el segundo dio asistencia para que el volante definiera picando la bola ante la salida de Cuadrado y aumentar la cuenta a 3-1.
Ya para el complemento, Vladimir Hernández aplicó la ‘ley del ex’ para poner drama a la recta final, al minuto 77.
Junior aguantó, con un equipo improvisado y diezmado por las lesiones. Pero al final el cupo fue ganado y el paso a la final fue la antesala para el noveno título.
Así pues, soñar se vale. Y cuando salen las dificultades, es cuando brilla la grandeza. Es por eso que hay que estar preparados para todo este miércoles, para que los hinchas derramen lágrimas o para celebrar otro triunfo para el recuerdo.